jueves, 29 de enero de 2015

29 enero, 2015

(Close -up a la pantalla de mi celular)
YO:
9:20 Buenos días.
¿Amaneciste mejor hoy?
¿Dormiste bien?
¿Estuviste muy ocupado ayer?
...

9:21 Porque extrañé tu charla.
...

9:22 Bueno, puesto que me ignoras olímpicamente no me resta más que enviarte tus mil besos.

O:
9:30 (beso, beso, beso, beso, beso)

YO: 
9:32 ¿Estás bien? En serio, ¿estás ocupado?

....

9:35 Ok, no molesto

9:35 Teléfono: (Susurrando muy quedito, casi meramente vibrando) Ring, ring, ring. (Y en la pantalla se lee su nombre.) 

YO: (Contesto apresurada y digo.) ¿Bueno? (Se nota cañón que trato de ahogar mi extrema alegría.) (Me levanto alegremente de un brinco y me meto a la sala de juntas detrás de mí.)

Inmediatamente se disculpó por no contestar. Venía manejando, tenía cita urgente en Hacienda, pero no quería que pensara que estaba enojado o serio o distante conmigo. Me preguntó cómo había amanecido y cómo había dormido. Yo también le pregunté. Los dos bien. Está mucho mejor de su gripa del terror. Me mandó un besote y yo le mandé el suyo. Somos felices.

Ame dice que soy una intensa. Ame dice que Óscar es muy intenso. Es cierto. ella lo dice como si fuera desagradable. A mí me encanta.

miércoles, 28 de enero de 2015

25 enero, 2015

Yo lloraba ante la inminente operación y lo que implica quedarme sin matriz y sin ovarios (el doctor nunca dijo que se iba el único ovario que me queda) y Ame dice, -Ma, el sexo no es lo único en la vida.
Y en eso coplera mi madre, -Hasta que atrapas al chico. Y se queda viendo al vacío de modo contemplativo. No paré de reír y acabé tirada en la cama. Es más, lloré de risa.