Hoy el día empezó bonito. Uno de esos mal/bien. No pude dormir, así que cuando el gato maulló y maulló y por fin acepté que ya no iba a dormir un segundo más todavía faltaban minutos para las 7.00. Como no había comida para gato, le hice un huevo y pues de una vez me hice tres tacos de huevo y me desayuné mi leche de búlgaros. Salí temprano y una señora me ganó un taxi, el segundo iba conducido por un taxista que acababa de encender su cigarro y el tercero iba conducido por un señor muy agradable, honesto y veloz. Por primera vez en mucho tiempo llegué antes de las 8.30 y no tuve que bajar por torta porque ya había desayunado. Había una cajita de Liverpool muy linda con un moñito blanco encima del tupper que le había traído a Pako con calabaza en tacha. Me trajo unas deliciosas galletas de chocolate y nuez. Le fui a dar un abrazo y después le envié un mensaje a Óscar preguntándole si prefería chocolate o nuez. Me dijo que mejor le enviara besos, que le gustaban más. Después le envié miles y le dije que si prefería galletas de chocolate o de nuez. Prefirió de nuez y yo me devoré las de chocolate.
Y el resto del día siguió avanzando.
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